Dicen que para gustos los colores pero, para casi todo el mundo, el color negro es una percepción muy negativa, como lo demuestra el definitivo calificativo de nuestro futuro: negro.
El negro a pesar de sus excepciones en relación con la moda, que lo matiza de elegancia y distinción, siempre ha sido el color del malo,como en el cine, y de lo malo como en el luto.
Quizás los existencialistas lo hicieron suyo porque todo lo veían negro.
Este símbolo del mal y de la oscuridad lo aplicamos simbólicamente a un sin fin de situaciones presentes en nuestras vidas donde no faltan los garbanzos negros,las listas negras o la caja negra.
Sin embargo los cinturones negros son la máxima aspiración de un judoka y un traje negro de Armani un oscuro objeto del deseo.
Ahora la peste negra llega de la mano de las medidas desesperadas en forma de rebajas fiscales para que el dinero negro escondido pueda ver la luz.Otra excepción donde lo negro cae del cielo,quizás de un agujero negro.¿qué será lo que tiene el negro?
Todavía recordamos aquel jueves negro de Wall Street,el Septiembre negro de Jordania o los lunes y viernes negros a la espera de ir cayendo como personajes de los "10 Negritos" de Agatha Christie.
No es de extrañar que estos expertos de los organismos europeos llamados" los señores de negro" vistan así para la ocasión, pues vienen a comprobar y controlar nuestras cuentas por mandato de la jefa, de la negra aguila bicéfala .Esto es una merienda de negros.
Te has olvidado del beso negro, quizás la menos negra de todas las alegorías aunque tan innombrable que hasta tiene una versión culta en latín.
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