LEVANTE

Levante,además del nombre de un diario y de un equipo de fútbol era también hasta hace poco una palabra que nos remitía a una visión centralista de un país visto y denominado desde la metrópolis central. También un viento en boca de todos, especialmente en el estrecho.
J.Fuster escribió que era una etiqueta deformadora y grotesca y el Consejo Valenciano de Cultura señalaba la inconveniencia de la referencia geográfica.
Se impone o se ha impuesto" la Comunitat ", valenciana por más señas y también referencia centralizada y absolutamente arraigada en el valencianismo más recalcitrante.
Hoy , Levante es por encima de todo una unión deportiva,  ni más ni menos que un equipo de fútbol rebelado contra la lógica del poder desde hace 102 años.
Hoy escribe en el diario Levante un sentido y sentimental artículo Josep L.Barona que contiene todo el orgullo de los ignorados. No sólo tiene un emotivo recuerdo para Boro Vilar que pasó por el cuartelillo por negarse en su tiempo a Cantar el Cara el Sol. Hay más,mucho más: Barona, desde esa plataforma de la rebeldía de siempre, nos relaciona ese espíritu con una especie de 15-M de los futbolístico: el Levante se ha transformado en símbolo del triunfo de los indignados y en el escaparate de la gloria de los ignorados.
Hay que tomar nota y no solo de lo que hoy es noticia para los futboleros.
Lo importante no es liderar una clasificación. Es plantar la idea de un modo de ser y de vivir con  la esperanza y la enseñanza que nos trae el fútbol: existe todavía un espacio lúdico donde puede suceder lo imprevisto y no lo impuesto.

YA

Ya han callado los grillos.
Ya no suenan las ferias.
Ya no se habla de "Ratón".
Ya madura el año en su hermosa decadencia.
Ya se alfombran los paseos.
Ya se pinta el cielo de ponientes imposibles.
Ya traen las nubes sus ribetes de oro.
Ya.