martes, 18 de septiembre de 2012

Domingo

Es domingo y todavía no llueve.
Es domingo temprano y la algarabía aún duerme.
Es domingo y Felipe IV ya mataba toros con su arcabuz por esas vegas de España.
Es domingo y leo que vendrá un mundo nuevo que aún desconocemos y que hay estallidos de fanatismo.Leo,leo y me olvido.
Es domingo y pienso que el ministro Guindos miente como si dijera la verdad.
Es domingo de leer, pero esos afluentes laterales del pensamiento central me alejan de las noticias porque los gorriones querrán su ración de pan y huele a café.
Así que ya no leo.Solo pienso y recuerdo.
Recuerdo al poeta Brines hablando de estar en el mundo como uno está hoy.
Con la puerta entornada, esperando entre perplejo y esperanzado.
Aún no se lo qué espero pero levanto la vista y está ahí : veo caer unas hojas amarillas del tilo que me ofrece unos metros de Otoño.
Quizás era esto lo esperado: lo inesperado que todavía te concierne.
Es domingo y dejo el periódico.
Estoy pasando página.
 

1 comentario:

  1. La verdad es que nuestro periódico tenía mucha tela este domingo. Yo pasé las mismas páginas y acabé abandonando la lectura. No con tu poética melancolía, sino con cierto hastío: noticias -malas noticias, como deben ser las noticias- que parecen siempre las mismas, en un mundo que empieza a no gustarnos. Te lo paso, si consigo demostrar que no soy un robot, de lo que no estoy muy seguro.

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