Donde dice Movistar podría decir Orange o Gas Natural ,dicho lo cual se entenderá que hablamos de los oligopolios que expolian cuentas corrientes.
¿quién no ha sufrido algún pequeño o gran abuso o se ha enredado en el bucle sin fin de un 902 , para gastar mucho más de lo que se reclamaba?
Pero no entremos en ese laberinto.No quiero enfadarme.
Hay otro modo de disfrutar de las atenciones telefónicas de un "call center".El juego consiste en el motivo de la llamada y en el talante.Hay que llamar con alegría y con ganas de conversar.Para preguntar,para informarse y para ver si cae alguna oferta.
Ayer hablé con el señor José Juárez que quizás estaba en Méjico y que, probablemente, además de José también se llamaba Luis Fernando.Es una bonita costumbre acumular nombres que aquí se ha perdido .A uno, sin ir más lejos, no tuvieron bastante con Manuel y le pusieron Juan y Vicente.
Durante la conversación estuve pensando en el clima del Caribe, en qué hora era al otro lado de la línea,en el acento aterciopelado de José y en la deslocalización de los puestos de trabajo.
Solventados los interrogantes que motivaban la llamada me inventé alguna pregunta más porque estaba a gusto y porque José sorprendido y divertido me dijo que le entraba otra llamada de Las Rozas a lo que respondí que en Las Rozas somos unos quejicas que protestamos de todo.
A estas alturas ya se había disipado el tedio que acompaña a estas conversaciones y como anunció que me llamarían para la inútil encuesta de satisfacción tuve que decirle que le iba a poner un 9 y que normalmente ponía un 4.
Ninguno queríamos colgar pero seguramente ya se le acumulaban las llamadas de las Rozas y la amabilidad además de azúcar ya llevaba sacarina.
Hoy voy a llamar a Vodafone.
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