martes, 20 de abril de 2010

Convicciones

Escribía Arcadi Espada hace unos días acerca de las convicciones morales a raíz de la sentencia del diario vasco Egunkaria. Parece que al juez no le ha parecido que las convicciones sean pruebas, como es natural,así que por un lado ha ido la sentencia y por otro esas arteras convicciones con las que nos desayunamos cada día.
Porque el caso Gürtel, el caso Garzón o el caso Bárcenas por citar lo evidente también están dando lugar a ridículas convicciones de uno u otro signo.
Y es que con las convicciones se puede llegar muy lejos. Se pueden exigir suspensiones, promover ideas sobre el 11-M, pedir dimisiones,etc. Porque como asegura Arcadi las convicciones salen gratis, es decir son inteligentes coartadas o instrumentos de medida para condenas anticipadas o defensa de intereses y posiciones.
LL. dice que ve en la tele a Cospedal o a Blanco y se va, no quiere saber nada ni de las convicciones morales ni de las ruedas de molino con las que es imposible comulgar, dado el tamaño y la risa.
LL. leyó hace poco que a los pobres que no pueden pagar la hipoteca les han ejecutado, nunca mejor dicho, 100.000 hipotecas, pero al lado de esta noticia(casualmente) aparecía otra muy singular: los partidos políticos adeudaban sólo a las Cajas de Ahorros más de 100 millones de euros, aunque el dato era incompleto pues faltaban cifras de varias Cajas entre otras las de CajaMadrid.
LL.piensa que como da la casualidad que los partidos que mandan en estas instituciones se dan a si mismos los préstamos y deciden cómo renegociarlos, retrasarlos o perdonarlos estamos ante una gran rapiña.Por eso tiene la convicción moral de que eso es una gran inmoralidad.Lo que no quiere decir que sea una verdad jurídica. Sólo es un abuso y un timo.

2 comentarios:

  1. Dice un diccionario de internet que convicción es “idea religiosa, ética o política fuertemente arraigada”.
    Parece ser que “tener convicciones” es de gente sensata y bien educada(en el sentido de bien formada) y que no se pudiera ser -quien sea que uno es- si no se tienen convicciones. Y yo tengo una pregunta ¿ no es anti-democrático para uno
    mismo tener convicciones cerradas y “profundamente arraigadas”.
    Quizás porque mi niñez sigue durmiendo en la playa de la duda, he crecido
    dudando y dudaré. Y no hay quien me convenza para tener convicciones

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  2. En su último y póstumo libro, José Vidal Beneyto declara la muerte de la democracia, tal y como la vimos nacer y renacer tras el franquismo -aunque también se refiere a la democracia global-. Ha sido sustituido por un sistema de castas, en las que la clase política -ni más inteligente, ni más honrada, y por supuesto menos ejemplar que todas las demás- marca las reglas del juego.
    Que la democracia que vivimos resulte algo repugnante sufiere inconscientemente otras ideas innombrables. Pero no se trata de eso.
    Lo que hay es lo que hay. Lo malo, es que no hay ni nuevas utopías ni nuevos revolucionarios para instalar un nuevo principio. Mientras tanto, en el Senado, en los Altos Tribunales y en el Congreso, se discute sobre el sexo de los ángeles, las fosas comunes, el plurilingüismo, los toros o el derecho a decidir. Y las nuevas generaciones pelean con bravura por encontrar nuevos territorios donde celebrar el botellón.

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