jueves, 26 de noviembre de 2009

Walser

Hoy se habla del escritor Robert Walser. En la mesa hay dos "walserianos" lectores compulsivos del genio suizo. Son S. y Ll. que con cierto entusiasmo contenido comentan su afición con los amigos, aunque generalmente no pueden ser del todo comprendidos.
Eso en definitiva parece complacerles, pues seguir a un escritor de culto, disfrutar de un manjar casi oculto, les regala una complicidad extraordinaria capaz por si misma de generar un amistoso respeto mutuo. Pero como no son egoístas traen el asunto a la mesa. Ya F. les pregunta por el primer libro que debería comprar. Para empezar se señala que ser "walseriano" es para ellos casi una vocación provocadora, pues no es exactamente lo mismo que ser "barojiano" o "galdosiano". Esto a los futuros lectores no les dirá nada, así que dejemos que lean y saquen sus propias conclusiones. Se puede empezar por cualquiera de sus libros que ha editado Siruela.
Pero conviene avisar que Robert Walser en palabras de Vila-Mata, para quien el autor es un inevitable referente moral, escribe sobre la desaparición del sujeto y del afán por reaparecer.Walser era un hombre al que le repugnaba todo tipo de poder lo que le hizo renunciar a toda grandeza o éxito. Walser era una trinchera, un continente propio, un tobogán por el que se deslizó hacia el silencio y hacia una genial e imposible renuncia. Quería ser como todos pero no podía ser como nadie, porque no deseaba ser nadie.

1 comentario:

  1. Grande Walser. ¿Por qué de repente me han salido hoy todas tus entradas? Toboganes...

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