A cuenta de aquella divertida expresión "estar en el candelabro", que tanta hilaridad producía, S. sostiene que no era tan érronea pues candelabro es exactamente lo mismo que candelero.
Y puestos a repasar la riqueza de nuestros modismos y locuciones adverbiales, se descubre que son cientos los que empleamos para expresar conceptos que no se deducen de las palabras que los forman.
De algunos se ignora su procedencia pero de otros tenemos "pelos y señales", como el gaditano rosario de la aurora donde terminaron a palos los cofrades y los camorristas.
Continuamos "a trancas y barrancas" pero a "calzón quitado" y" a tumba abierta"a, siguiendo "a pies juntillas" y "a tontas y a locas"," batiendo el cobre y armando la tremolina".Como se ve que "estamos al cabo de la calle" y cada cual "arrimando el ascua a su sardina" finaliza la sesión con otro jocoso error que merece pasar a la antología del disparate.M. lo atribuye a Marujita Díaz que en una ocasión dijo con toda naturalidad..."nadando en la ambulancia".
Jajajaja!! Muy bueno. Trato de pensar en algunos otros (del disparate). Porque la calle está llena de ellos...
ResponderEliminar