Hoy el cielo es brillante. Azul inmaculado.
Es una mañana todavía amable que quisiera pasear.
No puedo.
Me inmoviliza el cobijo del tilo y unas sombras afiladas.
Dar de comer al perro que se huele la tostada.
Aceite de Oliva y humo de Marlboro.
Pan para los gorriones.
Una elegante mariposa y un balón parado que está pidiendo una patada.
Brisa que hincha las cortinas como velas.
Pensamientos que no van ningún lado: dejar de escribir.
Hay por ahí una cotorra enfadada.
Y un lagarto muy veloz.
HTA 140-81.
Nada que hacer.
Quizás leer a Benjamín Black.
Aprovechar el fresco.
Fragancia de tomates.
No se oye nada.
Ese humo de Marlboro lo contamina todo: el azul, el aceite, las arterias, los gorriones y hasta el perro... ¿No has visto la película El dilema?
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